Qué es el Brexit y cómo puede afectar a Reino Unido y a la Unión Europea

           Pagina principal



24 junio, 2016
Noticias Importantes









Una pregunta que muchos pensaban nunca tendrían la posibilidad de responder les fue planteada a los británicos este 23 de junio: ¿debe Reino Unido seguir siendo parte o no de la Unión Europea (UE)?

Y la mayoría votó a favor de abandonar la UE. Tras un dramático conteo, estos son los resultados oficiales:

  • Votos a favor del Brexit: 17.410.742
  • Votos a favor de permanecer: 16.577.342
  • Total de votos: 33.577.342
  • Participación: 72%

Nunca antes un país miembro ha abandonado esta unión política y económica de 28 países que, desde sus inicios, no ha hecho más que expandirse.

Y la salida de Reino Unido constituye un duro golpe para el proyecto europeo, en cuyos orígenes estuvo la idea de evitar otra gran guerra en el continente tras el desangramiento que supuso la Segunda Guerra Mundial.

La decisión británica de abandonar la Unión Europea 43 años después de ingresar en su antecesora, la Comunidad Económica Europea, tiene nombre: Brexit.

Pero, ¿qué significa? ¿Y cuáles serán las consecuencias de esta decisión?

Te explicamos las claves de este acontecimiento histórico.

¿Qué es el Brexit?


Brexit es una abreviatura de dos palabras en inglés, Britain (Gran Bretaña) y exit(salida), que significa la salida del Reino Unido de la Unión Europea. 

Se convirtió en la palabra más pronunciada al hablar del referendo, aunque solo se refería a una de las dos opciones del mismo. 

La alternativa Bremain (Britain y Remain: permanecer) no tuvo el mismo éxito mediático. Ni tampoco en las urnas. 

Los orígenes del término Brexit parecen remontarse a 2012, cuando estaba en boga Grexit, utilizado para especular sobre la salida de Grecia de la Unión Europea en los momentos más intensos de la crisis en ese país. 

¿Cuál era la pregunta del referendo? 

La pregunta inicial planteada por el gobierno británico fue la siguiente: "Should the United Kingdom remain a member of the European Union?", es decir, 

¿Debería el Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea? 

Pero el gobierno la cambió por recomendación de la comisión electoral, que consideró que podía resultar sesgada en favor del campo proeuropeo.


La pregunta final fue: ¿Debe Reino Unido seguir siendo un miembro de la Unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea?



Y las respuestas posibles eran dos:



  • Remain a member (permanecer) 

  • Leave (salir) 



Técnicamente, el referendo no es vinculante para el gobierno británico. 


Los parlamentarios podrían bloquear el Brexit, pero los analistas coinciden en que ir contra la voluntad popular sería un suicidio político. 

El primer ministro, David Cameron, ya sucumbió al resultado de las urnas: el mismo viernes en que se conoció el triunfo del Brexit anunció su dimisión al cargo, que se hará efectiva antes de octubre. 

¿Por qué se celebró este referendo? 

Cameron prometió celebrar un referendo si ganaba las elecciones parlamentarias de 2015.



Nigel Farage, del nacionalista UKIP, es uno de los defensores de salir de la UE.



Fue una respuesta a crecientes presiones dentro de su propio partido y al crecimiento electoral del partido nacionalista de derecha UKIP, que defiende la salida de la UE. 



Los que estaban a favor de celebrar una votación argumentaron que la UE ha cambiado mucho en las últimas décadas y que tiene cada vez más control sobre la vida diaria de los británicos. 



Detrás del referendo hubo antiguas y nuevas tensiones: el recelo ante la burocracia de Bruselas, el control de la inmigración, la defensa de la soberanía nacional, el orgullo por un carácter británico insular y diferenciado del resto de Europa y los retos de seguridad, entre otras. 


¿Cuál es la situación de Reino Unido en la Unión Europea? 

La Unión Europea es una asociación económica y política de 28 países. 

El Reino Unido entró a formar parte de lo que entonces se llamaba Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973 y, tras renegociar las condiciones de su entrada, celebró un referendo en 1975 sobre la permanencia.


Margareth Thatcher estaba todavía en la oposición cuando se 
celebró el referendo de 1975 y apoyó la permanencia.








Los británicos votaron a favor de quedarse, pero cuando en 1985 se creó el espacio Schengen, formado por 26 países que han abolido sus fronteras internas, decidió mantenerse al margen. 



Y aunque en 1993 sí se integró al mercado único, que promueve el libre movimiento de bienes y personas como si los estados miembros fueran un solo país, no adoptó el euro y sigue teniendo su propia moneda, la libra esterlina.




En la actualidad, la UE cuenta con 28 países miembros.

Por años Reino Unido ha tenido una relación compleja con la UE, con el tema de la independencia versus la centralización en el corazón de las discusiones. 

A principios de 2016 el primer ministro Cameron negoció nuevas condiciones "especiales" para el país en caso de que los británicos decidan permanecer en la UE. 

Entre ellas, la seguridad de que Reino Unido no será discriminado por no estar en la Eurozona, la salvaguarda de la City de Londres como centro financiero frente a las regulaciones europeas o límites a las ayudas públicas que pueden pedir los europeos recién llegados al país. 

¿Quiénes querían que Reino Unido se quedara en la UE? 

  •  El primer ministro, David Cameron, estaba a favor de la permanencia, así como 16 de los 21 miembros de su gobierno, aunque el Partido Conservador como tal se declaró neutral 
  • El Partido Laborista, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), el galés Plaid Dymru y el Partido Liberal también estaban a favor de la permanencia 
  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros países como Francia y Alemania apoyaron la opción de permanecer 

Argumentaban que Reino Unido gana mucho siendo miembro de la UE gracias a que puede vender bienes y servicios a otros países de forma más fácil. 

Y también insistían en que la llegada de inmigrantes, la mayoría jóvenes que quieren trabajar, favorece el crecimiento económico y ayuda a financiar los servicios públicos y a las empresas. 

  • Otro argumento era que el estatus internacional de Reino Unido se veríaperjudicado por el abandono de la UE y que Reino Unido estaba más seguro siendo parte del club que por su cuenta. 



¿Quiénes querían que Reino Unido abandonara la UE? 



Los principales impulsores del Brexit fueron: 



  • UKIP, el partido nacionalista que en las últimas elecciones parlamentarias obtuvo el 13% de los votos 
  • Alrededor de la mitad de los parlamentarios del Partido Conservador,incluidos cinco miembros del gobierno y el popular exalcalde de Londres, Boris Johnson 

  •  Algunos parlamentarios laboristas 

Los defensores de esta opción sostienen que la pertenencia a la UE es un obstáculo para el desarrollo de Reino Unido, que pone en la caja común más de lo que recibe, y que las regulaciones europeas, que consideran excesivas, perjudican a las empresas británicas. 

También quieren que Reino Unido recupere el completo control de sus fronteras y que se reduzca el número de extranjeros que llegan al país en busca de trabajo. 

¿Qué consecuencias podría tener el Brexit para Reino Unido? 

El mercado único es el gran pilar de la Unión Europea y, en el corazón del mercado único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles comerciales. 

Pero el mercado único europeo es mucho más que una zona de libre comercio: también incluye el movimiento libre de bienes, personas y capitales. 

Por años Reino Unido ha tenido una relación compleja con la UE, con el tema de la independencia versus la centralización en el corazón de las discusiones. 

A principios de 2016 el primer ministro Cameron negoció nuevas condiciones "especiales" para el país en caso de que los británicos decidan permanecer en la UE. 

Entre ellas, la seguridad de que Reino Unido no será discriminado por no estar en la Eurozona, la salvaguarda de la City de Londres como centro financiero frente a las regulaciones europeas o límites a las ayudas públicas que pueden pedir los europeos recién llegados al país. 

¿Quiénes querían que Reino Unido se quedara en la UE? 

  • El primer ministro, David Cameron, estaba a favor de la permanencia, así como 16 de los 21 miembros de su gobierno, aunque el Partido Conservador como tal se declaró neutral 
  • El Partido Laborista, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), el galés Plaid Dymru y el Partido Liberal también estaban a favor de la permanencia 
  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros países como Francia y Alemania apoyaron la opción de permanecer 

Argumentaban que Reino Unido gana mucho siendo miembro de la UE gracias a que puede vender bienes y servicios a otros países de forma más fácil. 

Y también insistían en que la llegada de inmigrantes, la mayoría jóvenes que quieren trabajar, favorece el crecimiento económico y ayuda a financiar los servicios públicos y a las empresas. 

Otro argumento era que el estatus internacional de Reino Unido se veríaperjudicado por el abandono de la UE y que Reino Unido estaba más seguro siendo parte del club que por su cuenta. 

¿Quiénes querían que Reino Unido abandonara la UE? 

Los principales impulsores del Brexit fueron: 

  • UKIP, el partido nacionalista que en las últimas elecciones parlamentarias obtuvo el 13% de los votos 
  • Alrededor de la mitad de los parlamentarios del Partido Conservador,incluidos cinco miembros del gobierno y el popular exalcalde de Londres, Boris Johnson 
  • Algunos parlamentarios laboristas 

Los defensores de esta opción sostienen que la pertenencia a la UE es un obstáculo para el desarrollo de Reino Unido, que pone en la caja común más de lo que recibe, y que las regulaciones europeas, que consideran excesivas, perjudican a las empresas británicas. 

También quieren que Reino Unido recupere el completo control de sus fronteras y que se reduzca el número de extranjeros que llegan al país en busca de trabajo. 

¿Qué consecuencias podría tener el Brexit para Reino Unido? 

El mercado único es el gran pilar de la Unión Europea y, en el corazón del mercado único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles comerciales. 

Pero el mercado único europeo es mucho más que una zona de libre comercio: también incluye el movimiento libre de bienes, personas y capitales.


La libre circulación de personas es uno de los pilares de la Unión Europea.


Aunque es posible no formar parte de la Unión Europea y sí del mercado único, como es el caso de Noruega, representantes de la campaña del "Leave" afirmaron durante la misma que no quieren que Reino Unido siga formando parte del mismo una vez fuera de la UE. 

Dicen que la economía del país es lo suficientemente fuerte para negociar un acuerdo con la UE que les permita acceder al libre mercado sin tener que aceptar el libre movimiento de personas ni otras regulaciones. 

Dado que Reino Unido ya aplica las reglas del mercado único, un acuerdo de libre comercio de bienes entre Reino Unido y la UE sería relativamente fácil, sostienen. 

Pero quienes abogan por permanecer ver la salida con bastante pesimismo. 

Durante la campaña aseguraron que el "Brexit" provocaría una crisis económica en Reino Unido, una disminución de inversión en los servicios públicos y de la inversión extranjera. 

El Departamento del Tesoro británico analizó las posibles consecuencias y llegó a la conclusión de que hay dos escenarios posibles. 

Uno es el del "choque" y otro el del "choque severo". Ambos apuntan a una recesión a corto plazo, pero varían mucho en su gravedad.

Los partidarios de salir quieren un control total de las fronteras.

Lo cierto es que si Reino Unido se va de la UE y del mercado único, las consecuencias dependerán del acuerdo al que llegue con los países miembros de la UE. 

¿Qué consecuencias tendrá la salida del Reino Unido para Europa? 

Ningún país de la Unión Europea se ha mostrado públicamente favorable al Brexit. 

Y aunque hay consenso en que el mayor impacto de la salida sería sobre el Reino Unido, algunos piensan que el impacto sería también significativo sobre los demás estados miembros. 

La firma británica de consultoría Global Counsel advirtió que tras el Brexit, la UE se convertiría en un socio comercial menos atractivo a nivel mundial y perdería poder internacional


Los partidarios de la permanencia destacan la importancia 
que tienen la exportaciones a la UE para la economía británica.






Pero también decía que esto puede verse compensado por una mayor integración política, ya que Reino Unido es uno de los miembros que se oponen con más fuerza a una mayor integración, y por una política exterior más coherente. 



Aunque otras voces alertan que las divisiones en el interior de la UE van mucho más allá del papel del Reino Unido y que la marcha británica facilitaría el crecimiento de movimientos populistas que ya existen en el continente. 



Otra vía por la que el Brexit podría afectar negativamente a la UE es la incertidumbre.


Aunque menores, el "Brexit" seguramente tendría también consecuencias para los países europeos.




El proceso hasta la salida efectiva y el establecimiento de una nueva relación estable será largo y está lleno de incertidumbre, lo que podría afectar negativamente a las economías europeas. 

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE), esto provocaría una caída del PIB en países europeos. 

Este artículo fue publicado originalmente el pasado 16 de junio y actualizado una vez que se conocieron los resultados del referendo en favor del Brexit.

El Brexit gana el referendo: Reino Unido elige salir de la Unión Europea. ¿Qué pasa ahora?

El Brexit (la salida de Reino Unido de la UE) se impuso en el referendo con un 52% de los votos.





Los británicos fueron llamados a decidir dónde quieren estar en el mundo y este viernes, tras votar en un inédito referendo el día anterior, decidieron que su lugar está fuera de la Unión Europea (UE). 



Tras un dramático conteo, estos son los resultados oficiales: 



  • Votos a favor del Brexit: 17.410.742 (51,9%) 
  • Votos a favor de permanecer: 16.577.342 (48,1%) 
  • Total de votos: 33.577.342 
  • Participación: 72% 

El resultado es un terremoto político, tanto para Reino Unido como para la UE, y puede tener efectos muy profundos para todos los países implicados, que entran en un territorio inexplorado. 

Las primeras consecuencias ya se hicieron sentir. 

El anuncio de dimisión del primer ministro británico, David Cameron, que se concretará antes de octubre y la caída abrupta de la libra esterlina a su nivel más bajo desde 1985. 

Los líderes de la UE expresaron tristeza y preocupación, e instaron a Reino Unido a actuar con rapidez para negociar la salida del bloque europeo, diciendo que cualquier demora podría prolongar la incertidumbre. 

Mientras que los representantes de partidos nacionalistas y de extrema derecha de todo el continente han celebrando la decisión británica y llamado a celebrar referendos similares en sus respectivos países. 

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, declaró que no descarta la realización de un segundo referendo de independencia para poder seguir en la UE. 

Es la primera vez que un país decide dejar la UE desde su creación, en 1992.Como antecedente solo existía el caso de Groenlandia, un territorio de 56.000 personas, que abandonó la Comunidad Económica Europea, predecesora de la UE, en 1985.


Con el resultado se abre una etapa inédita en Europa.


¿Qué pasa ahora? 

Aunque el referendo no es vinculante y en teoría el parlamento podría frenar el proceso, es muy poco probable que lo haga. 

De todos modos, Reino Unido no deja de ser miembro de la UE de forma automática. 

El mecanismo para abandonar el bloque está contemplado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que fija dos años para negociar las condiciones de la salida de uno de sus integrantes. 

Mientras, los tratados europeos se siguen aplicando. 

Si en ese periodo no logran un acuerdo, el plazo puede extenderse, pero solo si hay acuerdo unánime de los otros 27 socios de la unión. 

Si, en cambio, no hay acuerdo, el país que quiere salir pasa a depender de las reglas de la Organización Mundial de Comercio para comerciar con otros países. 

El reloj de los dos años no empieza a contar hasta que Reino Unido no comunique formalmente su decisión de abandonar la UE al Consejo Europeo,lo cual no está claro cuándo sucederá. 

Incluso algunos de los "vencedores" han adelantado que podrían no invocar dicho artículo, sino optar por una vía unilateral.


Incógnitas

Es demasiado pronto para saber cómo será el proceso con detalle, entre otras razones porque hay dos grandes incógnitas políticas:

  • Qué gobierno va a liderar en Reino Unido el proceso de salida de la UE tras el anuncio de dimisión del primer ministro, David Cameron. Cameron anunció un nuevo liderazgo conservador para el congreso del partido, en el mes de octubre. Lo más probable es que tome las riendas alguna de las figuras en el campo del "Leave".
  • La reacción de los líderes europeos. De ella dependerá si la UE adopta una postura más o menos dura en las futuras negociaciones. Los líderes europeos están preocupados por las repercusiones que puede tener este resultado en otros países miembros y querrán dar una imagen de unidad.
David Cameron anunció el mismo viernes que dejará el cargo de primer ministro.



Ni Reino Unido ni la Unión Europea han atravesado nunca un camino como este. 

43 años después del ingreso del país en la Comunidad Económica Europea. la vida de los británicos puede cambiar profundamente a partir de este resultado, 

También la vida de los casi tres millones de migrantes europeos que viven en Reino Unido puede verse afectada. 

Otra de las grandes interrogantes es qué derechos tendrán en el futuro. Y si el Reino Unido que emerja de este complejo proceso seguirá aplicando el libre movimiento de personas como pilar de sus relaciones con la UE. 

Es probable que mientras negocian la salida, la UE y Reino Unido negocien también un nuevo marco de relaciones para el futuro centrado en el comercio.
La campaña alentó el sentimiento nacionalista de algunos británicos.



No está claro si Reino Unido va a seguir formando parte del mercado único europeo o intentará alcanzar un acuerdo de libre comercio. 

Ser miembro del mercado único requiere aceptar sus reglas, entre ellas el libre movimiento de personas. 

Un acuerdo de libre comercio es posible, aunque tardaría años en firmarse. 

De todo esto dependerán las implicaciones que tenga el Brexit para la economía británica, la quinta más grande del mundo.

La ira de los jóvenes por la salida de Reino Unido de la Unión Europea: "Hemos perdido el derecho a vivir y trabajar en 27 países"

Caras de desconcierto se vieron en los logares donde se concentraron
 quienes apoyaban que el Reino Unido se quedara en el bloque.





"El futuro de este país ha sido decidido por quienes no estarán aquí para vivir con las consecuencias. Qué desastre", escribió en su cuenta de Twitter un joven que se identifica como ‏@ThomasAmor1 y quien vive en Manchester, en el norte de Inglaterra. 



Algunas de las opiniones más viscerales frente al resultado del referendo, que deja al Reino Unido fuera de la Unión Europea, se produjeron en Twitter con loshashtags "Not in my name" ("No en mi nombre") y "What have we done" ("Qué hemos hecho"), que se convirtieron en tendencias en la mañana del viernes en la red social y han sido usadas más de 20.000 veces. 



Sin embargo, quienes apoyaron el Brexit también usaron Twitter y hashtags como #IndependeceDay y #BrexitBulldog para celebrar. 



El jueves, el Reino Unido decidió salirse del bloque europeo en una consulta histórica. 

Con una participación de 72%, hubo 17.410.742 votos a favor de salir y 16.577.342 votos a favor de permanecer. 

La mayoría de los jóvenes que sufragaron fueron los principales perdedores de la histórica jornada electoral. 

En su mayoría votaron a favor de permanecer en la Unión Europea, mientras que los más viejos escogieron la salida.


Fuente: YouGov. Encuesta realizada del 17 al 19 de junio a 1.653 personas.



La encuesta gubernamental reveló claramente que los jóvenes que votaron eran proeuropeos.


Y es que de acuerdo con la encuesta oficial del gobierno, YouGov, 75% de los electores de entre 18 y 24 años votaron por "Remain", querían quedarse en el bloque europeo. 

La encuesta gubernamental reveló claramente que los jóvenes eran proeuropeos. 

56% de los votantes de entre 25 y 49 años también se mostró a favor del continuar en el bloque. 

Entre los electores cuyas edades oscilaron entre los 50 y 64 años, sólo 44% quiso quedarse en la Unión Europea. Y entre los mayores de 65 años, apenas el 39% votó a favor de la continuidad. 

En Reino Unido el límite de edad para votar son los 18 años, aunque en Escocia, por esta vez, redujeron el límite a los 16 años. 

"Generación del Brexit" 

Jóvenes de todos los partidos habían manifestado que no querían ser conocidos como "la generación del Brexit" y muchos de ellos se volcaron a Twitter para expresar su descontento. 

Esa red social no refleja la visión general de la población. Su demografía es mucho más joven que la población británica en su totalidad. Sin embargo, se convirtió en un termómetro de la opinión entre los jóvenes. 

Una joven que se identificó como Jess ‏(@JessVisco) escribió: "Gracias a todos. No se nos permitió votar por nuestro futuro. No podemos hacer nada #WhatHaveWeDone".


8 razones por las que ganó el Brexit en el referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea 



A pesar de las recomendaciones del gobierno y de las advertencias de expertos que pronosticaban una debacle económica, la mayoría de los habitantes de Reino Unido votaron a favor de abandonar la Unión Europea. 



La decisión, tomada por el 52% de los votantes, hizo que el primer ministro británico David Cameron anunciara su renuncia y afectó negativamente a la libra y la bolsa de valores de Londres en las primeras horas del viernes. 



Y también dejó en evidencia profundas divisiones en la sociedad británica, que en términos generales votó de forma muy diferente en dependencia de su ubicación geográfica, clase social y edad. 



Pero ¿cómo consiguió la opción "Salir' (Leave) convencer a la mayoría? 

BBC Mundo te trae las 8 claves de su victoria en el histórico referendo del 23 de junio. 

1. No convencieron las advertencias sobre la economía 

Lo que comenzó como un goteo terminó como un torrente de advertencias sobre las consecuencias negativas para la economía en caso de decidir abandonar la Unión Europea. 

Pero o bien el público no le creyó a los expertos o decidió que esa era un precio que estaba dispuesto a pagar. 

Instituciones como el FMI y la OCDE advirtieron que el Brexit provocaría el estancamiento de la economía, un aumento del desempleo y el desplome de la libra; el Banco de Inglaterra habló de una posible recesión y el Tesoro dijo que se vería obligado a recortar gastos y subir impuestos. 

Y, por si eso fuera poco, mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, avisaba que Reino Unido tendría que ponerse "al final de la fila" para negociar un tratado de libre comercio con su país, la cabeza de la UE, Donald Tusk, llegó a insinuar que el Brexit podría provocar el fin de la civilización política occidental. 

Algunos de los miembros de la campaña a favor de permanecer en la UE, sin embargo, reconocieron que eso podía ser exagerado y que el llamado "Proyecto Miedo" podía terminar resultando contraproducente. 

Y los partidarios de abandonar la UE contraatacaron acusando a los agoreros de ser representante de la élite interesados en restarle valor a Reino Unido para proteger sus intereses. 

El hecho de que fueran tantos los que decidieron ignorar a los expertos sugiere además que hay razones que van más allá de una rebelión contra "el establecimiento". 

El resultado también sugiere que el número de aquellos que no se han sentidofavorecidos por los beneficios económicos de cinco décadas de pertenencia a la Unión Europea es mayor de lo que se pensaba. 

2. Los "£350 millones" del sistema de salud pública 

La afirmación de que abandonar la Unión Europea liberaría hasta 350 millones de libras semanales para gastar en el sistema de salud pública (NHS) es el tipo de consigna con la que sueñan los políticos: impactante, fácil de comprender y atractiva para todos los votantes. 

Lo que explica por qué la campaña del "Salir" la utilizó para decorar su "bus de combate". 

La cifra es poco creíble y fue disputada tanto por el Departamento del Tesoro como por la oficina de estadísticas británica. 

Y este viernes el mismo líder del Partido de la Independencia de Reino Unido(Ukip), Nigel Farage, reconoció que había sido un error dar esa cifra y sugerir que el dinero se podía destinar al NHS. 

Eso, sin embargo, no hizo al recurso menos efectivo: las encuestas sugieren que fue el número más recordado de toda la campaña y sirvió como una poderosa ilustración de por qué Reino Unido podría estar mejor fuera de la UE. 

3. Nigel Farage logró hacer de la migración el tema decisivo 

Si la campaña del "irse" no lo apostó todo al asunto de la migración, sí jugó esa carta frecuentemente y de forma exitosa. 

El tema conectó con preocupaciones más amplias sobre cultura e identidad nacional que fortalecieron el mensaje del "Salir", especialmente entre los votantes de menos ingresos. 

Pero el resultado sugiere además que las preocupaciones sobre los niveles de migración al Reino Unido en los últimos 10 años y su impacto pasado y futuro eran más generalizadas y arraigadas de lo que se sospechaba. 

Y, sobre todo, confirma que el argumento de que Reino Unido no puede controlar el número de migrantes si permanece como miembro de la UE fue una efectiva arma de campaña. 

El fantasma de la entrada de Turquía en la UE fue otro punto clave para la campaña del Leave, especialmente en el contexto de la actual crisis migratoria en Europa. 

Y aunque el lenguaje y las imágenes empleadas en la campaña -en especial las introducidas por Nigel Farage- fueron duramente criticadas, sus mensajes funcionaron y convencieron a muchos de que esta era una oportunidad única para reafirmar la soberanía británica. 

4. El público dejó de escuchar al primer ministro 

Puede que David Cameron haya ganado dos elección elecciones generales y dos referendos en los últimos diez años, pero alguna vez su racha tenía que terminar. 

Y al decidir liderar la campaña a favor de la permanencia en la Unión Europea, y plantearla como una cuestión de confianza, amarró su futuro político al resultado del referendo sobre la UE. 

Cameron le apostó fuerte a su capacidad para conseguir cambios fundamentales en la relación entre Londres y Bruselas, pero estos fueron descalificados como insuficientes por los euroescépticos de su propio partido. 

Y esto sólo fue evidencia de un problema más profundo ,pues al haber afirmado públicamente que no descartaba ninguna opción si no conseguía sus objetivos, no le resultó fácil entusiasmar a los votantes con unas concesiones que muchos consideraron modestas. 

Durante todo el proceso, Cameron se encontró además en ruta de colisión con muchos conservadores que nunca le perdonaron haber forjado una alianza con los Liberales Demócratas en 2010. 

El primer ministro tampoco es un personaje naturalmente capaz de motivar a los votantes laboristas - ni a suficientes independientes- por lo que al final no consiguió el resultado que buscaba. 

Y después de una divisiva campaña, la derrota no le dejó más remedio que anunciar su dimisión. 

5. El partido Laborista tampoco conectó con los votantes 

Los votos del partido Laborista eran fundamentales para que la opción "Permanecer" (Remain) pudiera aspirar a ganar el referendo. 

Y el hecho de que los votantes laboristas no siguieran al liderazgo del partido -el 90% de sus diputados estaban a favor de quedarse en la UE- seguramente obligará a una larga y dolorosa autopsia en la principal fuerza de oposición. 

El laborismo interpretó muy mal el sentir de sus simpatizantes. Y cuando se dio cuenta de que algo iba mal, ya era demasiado tarde. 

Aunque mandó a algunas de sus principales figuras a promover los beneficios de la UE y hasta dio a entender que estaba dispuesto a incrementar los controles migratorios, el partido fue incapaz de disipar la impresión de una profunda división entre el liderazgo y la base. 

Y algunos diputados están aprovechando la oportunidad para cuestionar nuevamente el liderazgo de Jeremy Corbyn, elegido en 2015, acusándolo de dar un apoyo "tibio" a la campaña Remain. 

6. El carisma de Boris Johnson y la capacidad de Michael Gove 

Se daba por descontado que un puñado de miembros del gabinete de gobierno iba a apoyar la opción "Salir", pero fue el apoyo de Michael Gove y Boris Johnson el que verdaderamente encendió la campaña. 

Gove, quien se desempeña como ministro de Justicia, aportó su peso intelectual y capacidad estratégica, mientras que el exalcalde de Londres hizo lo propio con su carisma y capacidad para atraer a votantes más allá del Partido Conservador. 

Y los dos fueron desplegados efectivamente, con Boris Johnson en el rol de soldado de infantería dispuesto a recorrer todo el país y Gove dando la cara en los debates más difíciles. 

Mientras que el líder del Ukip, Nigel Farage, durante años el rostro del euroescepticismo británico, fue a su aire, a veces creando controversias pero también movilizando a los simpatizantes de su partido y muchos otros votantes. 


7. La movilización de los abuelos 

Los expertos van a desmenuzar en detalle la demografía del resultado en los próximos días y semanas, pero todo indica que fueron los votantes más viejos los que le dieron la victoria al Brexit. 

Ya se sabía que en Reino Unido las personas mayores también acuden en mayor proporción a las urnas: en las elecciones de 2015 el 78% de los mayores de 65 ejerció su derecho, por un 43% de los ciudadanos entre 18 y 24 años y un 54% de aquellos entre 25 y 34. 

Y a pesar de los más de 2,6 millones de votantes -en su mayoría jóvenes- que se registraron en el último minuto, la proporción probablemente sea muy similar en esta ocasión. 

Varias investigaciones sugerían además que el apoyo al Brexit era significativamente mayor entre los mayores de 55 que entre los más jóvenes. 

Y con tres de cada cinco votantes mayores de 65 declarándose a favor de dejar la Unión Europea, el resultado de este viernes seguramente tiene en ellos su principal motor. 

Obviamente, la cosa no es blanca y negra, y muchos jóvenes también deben haber apoyado al Brexit en Inglaterra y Gales, y el resultado también sugiere profundas divisiones geográficas y de clase. 

Pero Reino Unido también tendrá que lidiar con las consecuencias de una profunda brecha generacional. 

8. Europeos, pero no en Europa 

La relación entre Reino Unido y Europa nunca ha sido sencilla ni estática. 

El país necesitó años para unirse a lo que entonces era la Comunidad Económica Europea y aún así, cuando esta membresía fue objeto de un referendo en 1975, muchos la apoyaron sólo a regañadientes y por meras razones económicas. 

Y con los años muchos no sólo cambiaron de opinión, sino que su ambivalencia se fue convirtiendo en hostilidad. 

Además, muchos políticos y medios han mostrado abiertamente su escepticismo hacia la UE durante décadas, y aunque se supone que las nuevas generaciones son más pro-europeas, eso sólo se podrá confirmar una vez que se haya completado el análisis de los resultados del referendo del jueves. 

Lo que está claro, sin embargo, es que el Brexit es tanto una decisión sobre el futuro político y económico de Reino Unido como sobre su identidad nacional.


¿Le conviene o no a América Latina el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea?



En Reino Unido ya están sacando las cuentas de cuánto ganará o perderá el país en términos económicos tras concretarse la salida del país de la Unión Europea (UE). 



El llamado "Brexit" se impuso a la opción de permanecer por 52% a 48%. 



Es un decisión histórica y fuera de las fronteras británicas también tendrá importantes efectos. 



En el caso latinoamericano, hay que empezar por decir que el comercio de la región con la economía británica es limitado. 

Y la inversión británica en América Latina, si bien es importante para algunos países, por lo general no tiene la dimensión de los flujos provenientes de otros países como Estados Unidos. 

De modo que, en sí mismo, el Brexit no representa una amenaza existencial para las economías latinoamericanas, ni tampoco una oportunidad particularmente llamativa, ya que el peso económico de Reino Unido en la región es limitado. 

Reino Unido fue, hasta mediados del siglo XX, un socio económico crucial para América Latina, en particular para naciones del Cono Sur como Argentina. 

Pero en las últimas seis décadas el comercio con los británicos ha caído en términos relativos. 

Entre las economías principales de América Latina, Colombia es la que más depende de las compras británicas. Pero incluso ese país envía a Reino Unido apenas un 2,5% de sus exportaciones, principalmente constituidas por carbón. 

En 2014 las exportaciones colombianas a ese país llegaban a US$1.400 millones. 

Brasil sólo depende de Reino Unido para el 1.7% de sus exportaciones. Y la cifra respectiva para México es de mucho menos del 1%. 

De modo que, dentro o fuera de la Unión Europea, el mercado británico es un tema relativamente secundario para las exportaciones de la mayoría de las naciones latinoamericanas. 

¿Nuevos tratados? 

Dicho esto, ¿qué pasaría con ese volumen de exportaciones si Reino Unido abandona la Unión Europea? 

Los defensores del Brexit han dicho que si Londres se separa del bloque europeo,podría ser más ágil para buscar tratados comerciales con nuevos socios. 


El peso de las compras británicas en varias economías latinoamericanas 

· 2.5% Porcentaje del total de las exportaciones colombianas que van a Reino Unido 

· 1.7% Porcentaje total de las exportaciones brasileñas que van a Reino Unido 

· 0.65% Porcentaje total de las exportaciones mexicanas que van a Reino Unido 

Fuente: Observatory of Economic Complexity, datos para 2014. 

Pero, de hecho, Reino Unido ya tiene, a través de la Unión Europea, tratados comerciales con muchas de las principales economías latinoamericanas. La UE llegó a un acuerdo con México en 2000, y con Perú y Colombia desde 2013. 

También hay convenios de la UE con varias naciones centroamericanas. 

Presumiblemente, cuando la nación británica salga de la Unión Europea, estos países tendrían que renegociar nuevos acuerdos comerciales específicos con Reino Unido, en caso de estar interesados en mantener esas preferencias comerciales recíprocas con Londres. 

La semana pasada el presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo que el Brexit sería un "dolor de cabeza" para ese país por la necesidad de renegociar los tratados con Reino Unido. 

Más aún, los que piden que Reino Unido se mantenga en la Unión Europea aseguran que, debido al tamaño de este bloque, la alianza económica más grande del mundo, es mucho más atractivo para los países buscar acuerdos de libre comercio con la Unión Europea en su conjunto, en vez de tratados particulares con el relativamente menor mercado británico. 

Tal vez el proceso comercial más demorado entre Europa y América Latina ha sido el intento, hasta ahora inconcluso, de llegar a un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. 

Nuevamente, si Reino Unido se maneja al margen de Bruselas, tratar de entender si eso facilitaría o dificultaría aún más la posibilidad de llegar a acuerdos comerciales con las naciones de Mercosur sería ingresar en el terreno de las especulaciones. 

Inversión 

Si el comercio británico con la región es más bien reducido, la inversión de empresas de Reino Unido en América Latina ha sido más fuerte, especialmente en ciertos rubros como la minería. 

En Colombia, por ejemplo, la británica es la segunda inversión extranjera más importante del país, con cifras que llegan a los US$6.000 millones en los últimos 8 años, según datos de la Embajada Británica en Bogotá. 


Mientras que en Perú representó el 18% de la suma total de inversión extranjera en diciembre de 2014, la mayor de cualquier país, según el sitio web de Proinversión, una agencia que promueve la capitalización privada en ese país. 

Los defensores del Brexit en Reino Unido aseguran que, una vez que las empresas británicas se liberen de lo que ellos consideran el "yugo asfixiante de la burocracia de la Unión Europea", estas podrían ser más dinámicas a la hora de buscar oportunidades de negocios en el exterior. 

Pero la primera reacción económica causó el desplome de la libra esterlina a su nivel más bajo desde 1985, lo que -de mantenerse- podría reducir la capacidad británica de invertir en empresas en el exterior. 

¿Y la gente? 

Más allá de los flujos de comercio e inversión, también hay movimiento de personas entre Reino Unido y América Latina, aunque en dimensiones relativamente pequeñas. 

Por un lado está el turismo. En el caso de los visitantes temporales a Reino Unido, el divorcio de la UE no tendría un impacto demasiado grande. 

De hecho, Reino Unido no es parte del acuerdo de Schengen que armoniza la política de visas de la Unión Europea. Por lo que, incluso ahora, los viajeros latinoamericanos que quieren visitar el país se acogen a las reglas de Londres, no a las de Bruselas. 

Aunque sí es posible que tras la fuerte devaluación de la libra esterlina se reduzca el turismo británico a América Latina, por verse disminuido el poder adquisitivo de la nación europea. 

Otra consecuencia importante para algunos ciudadanos latinoamericanos que ostentan doble nacionalidad de otros países europeos como Italia o España es quepodrían perder el derecho automático a vivir o trabajar en Reino Unido. 

Una prerrogativa de la que disfrutan en la actualidad y que puede ser más relevante en naciones como Argentina o Uruguay, con un número relativamente alto de personas que podrían aspirar a un pasaporte europeo por el origen de sus ancestros. 

Pero, aparte de estos grupos relativamente pequeños de ciudadanos latinoamericanos, la mayoría de los habitantes de la región no se vería directamente afectado de manera muy sustancial por una salida británica de la UE. 

Especialmente porque en el siglo XXI, Reino Unido ya no es el gran jugador económico en la región que alguna vez fue.



Cameron anuncia su dimisión tras el sí al Brexit
David Cameron dejará su cargo en tres meses
03:29 ET (07:29 GMT) 24 junio, 2016




El primer ministro británico David Cameron, anunció su dimisión tras la victoria del Brexit en el referéndum del Reino Unido.

"El país necesita un liderazgo nuevo", dijo Cameron en su primera comparecencia tras los resultados del referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. El primer ministro fue el líder de la campaña por la permanencia en el bloque, "Bremain".

"Esta no es una decisión que he tomado a la ligera", dijo en el número 10 de Downing Street.

"Luché esta campaña de la única forma que conozco, es decir, directamente y con pasión según lo que pienso y siento, con la cabeza, el corazón y el alma.

"Tenía absolutamente clara mi creencia de que Gran Bretaña es más fuerte, más segura y mejor dentro de la Unión Europea".

"Pero el pueblo británicos ha tomado una decisión muy clara para tomar un camino diferente y, como tal, creo que el país requiere de un liderazgo nuevo para llevar en esta dirección.

En su comparecencia dijo que el pueblo británico votó "y su decisión debe ser respetada".

"Voy a hacer todo lo posible como primer ministro para estabilizar la nave durante las próximas semanas y meses, pero no creo correcto que sea el capitán que dirija nuestro país a su próximo destino", agregó.

Cameron explicó que va a permanecer en el cargo hasta el inicio de la conferencia del partido conservador en octubre.

También quiso enviar un mensaje a los inversionistas al afirmar que "la economía del Reino Unido es fundamentalmente fuerte" y a los extranjeros que viven en el país, diciendo que "no habrá cambios inmediatos en sus circunstancias".

Reino Unido se va de Europa: cuatro claves para entender por qué



“Queremos nuestro país de nuevo. Voten por abandonar” (AFP)





Figuras políticas, empresarios, medios de comunicación y artistas de todo Reino Unido partidarios del Leave calificaron la salida de la Unión Europea como "la independencia del país", concepto novedoso para la historia británica por ser un país que nunca debió "independizarse" de nada. Los resultados finales del referéndum arrojaron un 51,9% a favor del Leave y un 48,1% por el Remain. Si bien eran los números ajustados que se esperaban, la sorpresa por llevar a la realidad el quiebre con la UE hizo que ese país amaneciera en un nuevo escenario político. Los efectos de la decisión provocaron desde la renuncia del primer ministro David Cameron hasta la caída de los mercados europeos.



Los hechos que empujaron a la mayoría de los ciudadanos británicos a optar por salir del bloque regional son muchos y variados. Ciertas problemáticas trascienden a la agenda política de Reino Unido y se colocaron, en los últimos tiempos, como ejes de preocupación social que sirvieron para que la campaña por la "independencia" obtenga el triunfo.


La oleada inmigrante

Una serie de estudios realizados por consultoras europeas intentó medir cuál es el problema social más preocupante que enfrenta Reino Unido e inquieta a sus ciudadanos; los resultados fueron contundentes: la inmigración ilegal y los refugiadosprovenientes de países de Medio Oriente que escapan de guerras con la esperanza de llegar a otros Estados en paz y con mayor apertura de pensamiento. La impotencia que manifiestan los refugiados por sus terribles condiciones de vida es directamente proporcional al aumento del rechazo de los sectores más conservadores británicos.



Inmigrantes intentan subir a un camión por la fuerza en Calais, rumbo a Reino Unido 



En los últimos días, el paso fronterizo del canal de la Mancha que une la localidad francesa de Calais con el territorio inglés fue testigo de enfrentamientos entre la policía francesa y los refugiados de ese campo. Los inmigrantes intentaron subir por la fuerza en automóviles y camiones de británicos que retornaban a su país luego de presenciar la Eurocopa de fútbol, antes de que Reino Unido bloquee sus fronteras si la opción por el Brexit ganaba. El caos obligó a cerrar el paso y las autoridades francesas arrojaron gas lacrimógeno a los refugiados. Un hecho más, entre tantos, que utilizaron los sectores que eligieron abandonar la UE para "retomar el control de las fronteras" sin las directivas de Bruselas, sede del bloque regional europeo. 



Las fluctuaciones de inmigrantes siempre protagonizaron la política social de Reino Unido. Desde el año 2010, el comienzo de la guerra en Siria y otros conflictos en la región provocaron que el número de inmigrantes aumente significativamente


Las crisis económicas en Europa


Los mercados abrieron en baja por la salida de Reino Unido de la UE 





Si bien el euro se mantiene como una de las monedas más fuertes del mundo, las crisis económicas que enfrentan el continente y los países miembros de la Unión Europea fueron otro de los motivos que precipitaron la separación, una crisis que tiene su origen en la recesión que comenzó en el año 2008. Reino Unido no adoptó de manera oficial el euro, sino que mantuvo la libra esterlina como moneda de cambio y evitó ser arrastrado por las crisis de deuda que surgieron en la región. 



Los índices de desempleo aumentaron exponencialmente en países como Grecia y España, que enfrentan los problemas económicos más graves de las últimas décadas. Al tratarse la Eurozona de un mercado integrado, los países con mayor desarrollo económico, tales como Reino Unido, Alemania, Holanda y Francia, deben destinar un porcentaje equivalente al PIB de cada país a la UE para el sostenimiento de la economía regional. Este hecho fue un argumento clave en la campaña del Leave, con frases contundentes de algunos políticos, como Boris Johnson, que declararon "la necesidad" de "no mantener más" a otros países, centrarse en sus propios problemas locales y ayudar al continente desde su propia visión económica y no la impuesta por la UE.


El avance del terrorismo islámico en occidente

Despliegue militar en Bélgica por amenazas terroristas





La discriminación religiosa aumentó entre los británicos en los últimos años producto del miedo creciente al avance del terrorismo yihadista en Europa. Esa problemática, en conjunto con las crisis migratorias, creó el escenario perfecto para que figuras con ideas cercanas a la ultraderecha tomen la palabra en la política local para pedir "retomar el control del país". Políticos como Nigel Farage, impulsor del Brexit y miembro del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), o el excéntrico ex alcalde de Londres Boris Johnson, basaron sus argumentos en la normas de seguridad para evitar ataques terroristas en territorio británico y la necesidad de implementar las políticas que el propio país considere más útiles para combatir estos flagelos sin la intervención del bloque regional,al que muchos consideran "plagado de burocracias". 



Las crisis de representación política 



Un problema que enfrenta la clase política mundial es la crisis de representación. Los sistemas políticos modernos encuentran a cada momento obstáculos para afianzar la legitimidad, provocados por el mundo globalizado y el desarrollo de canales de comunicación que, al alcance de todos los habitantes, llegaron para suplantar y criticar los desequilibrios del sistema político. 

En el mundo actual, una red social como Facebook o Twitter contiene a más personas que muchos países soberanos conformados oficialmente bajo banderas, estructuras y leyes. Esos "Estados transnacionales" ya no son poderes únicamente económicos, sino la propia unión de millones de personas quienes "desde la red" confrontan con los gobiernos establecidos y reclaman mayor participación.


Boris Johnson pide “retomar el control”




Boris Johnson pide “retomar el control” 

Ese fenómeno fue utilizado por los partidarios del Brexit para propagar sus ideas de "independencia", mientras el poder político a favor de esta premisa confrontaba a los líderes europeos con el concepto de la "falsa unión". Quienes votaron por salir de la UE, la mayoría de los británicos, consideran que esa unión regional amenazaba la soberanía de Reino Unido y esa visión fue compartida por amplios sectores de la sociedad que optaron por el Leave en el referéndum. La autoridad que ejerce Bruselas sobre la política, la seguridad, la agricultura, el comercio, la energía e incluso la Justicia de cada país miembro atenta, según los euroescépticos, contra las libertades y la decisión soberana de los británicos. 

En definitiva, a partir de esos y otros argumentos, el 51,9% de los ciudadanos de Reino Unido optó por la salida porque creen en aquella premisa que reclama "retomar el control del país" y tal decisión se configura en uno de los cambios más delicados en el equilibrio de poder político europeo de los últimos 60 años. 



¿Quieren irse? Háganlo rápido, piden cancilleres europeos a Gran Bretaña


Una persona se cubre con una maltrecha bandera europea frente el icónico Big Ben de Londres.



Londres (CNN) – Dos días después de que los votantes de Gran Bretaña decidieron que querían abandonar la Unión Europea, los ministros de Exteriores de seis países fundadores de la UE se reunieron en Berlín para discutir la velocidad y la estrategia de salida de Gran Bretaña. 

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho que le gustaría empezar a trabajar en la desvinculación "inmediatamente". 

"Los británicos decidieron que quieren abandonar la Unión Europea, por lo que no tiene ningún sentido esperar hasta octubre para tratar de negociar los términos de su salida", dijo Juncker refiriéndose al anuncio de la renuncia del primer ministro británico, David Cameron, que se hará efectiva al menos hasta el inicio de la conferencia del Partido Conservador en octubre. 

Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel sugirió no hay prisa, para concretar el Brexit. 

"Lo que es importante es que Gran Bretaña no ha puesto en marcha esta propuesta, así como el acuerdo no está terminado", dijo el sábado. 

"Gran Bretaña sigue siendo un miembro de pleno derecho de la UE con todos los derechos y responsabilidades. También hablé con el primer ministro británico, por ello y que él confirma lo mismo. 

"Estábamos tristes ayer porque el voto haya ido en esa dirección pero eso no es motivo para estar en una forma especialmente desagradable durante las negociaciones, es algo con lo que tenemos que lidiar adecuadamente", agregó Merkel. 

En una entrevista con la emisora alemana ADN, Juncker dijo que también estaba profundamente triste por los resultados del referéndum en el Reino Unido. 

"No es un divorcio amistoso, pero tampoco era una historia de amor férreo", dijo sobre la relación entre la Unión y Gran Bretaña.

¿#Regrexit?: más de 2 millones piden que se celebre un segundo referendo sobre permanencia de Reino Unido en la Unión Europea
Jóvenes afuera del parlamento británico donde protestaron el viernes contra el resultado del referendo.



No han pasado ni 48 horas desde que se cerraron las urnas y ya parece haber arrepentidos. Y también muchos que creen que el capítulo británico en la historia de la Unión Europea todavía no se ha cerrado.

Más de 2 millones de personas en el Reino Unido ya han firmado una petición al parlamento para que se celebre un segundo referendo que confirme o cambie lo que la mayoría de los votantes británicos decidió en la histórica consulta del jueves: abandonar la Unión Europea.

La solicitud, que fue introducida por el ciudadano Oliver Healey, solo puede ser firmada por ciudadanos británicos o personas residentes en el Reino Unido.

"Nosotros, los firmantes, le hacemos un llamado al gobierno de su majestad para que implemente un decreto por el que si el voto por quedarse o salir (de la Unión Europea) es menor del 60% basado en una participación menor del 75%, debería haber otro referendo", se lee en la misma.


Esta es la solicitud que busca que se celebre un segundo referendo.


Con una participación de 72%, el jueves hubo 17.410.742 votos a favor de salir (52%) y 16.577.342 (48%) votos a favor de permanecer.

Y, de acuerdo con los promotores de la segunda consulta, esto no es suficiente para dar un paso de tanta trascendencia.

De hecho, según el profesor de la Universidad de Harvard Kenneth Rogoff, si se consideran el total de los votantes elegibles Reino Unido estaría abandonando para siempre la Unión Europea por decisión del 36%.

Colapso


El referendo no es vinculante y la decisión final de abandonar o no la debe tomar el parlamento, pero los analistas coinciden en que sería suicidio político no obedecerlo. 

Y aunque en su momento el primer ministro, David Cameron también aseguró que no se celebraría una segunda votación, la petición ahora tendrá que ser considerada por el poder legislativo porque superó el umbral requerido de 100.000 firmas.



Cameron dijo el viernes que un nuevo primer ministro debería ser electo antes del

 inicio de la conferencia del Partido Conservador, prevista para octubre.




De hecho, la solicitud está siendo canalizada a través de la página web del propio gobierno británico. 

Y, en un determinado momento, el número de personas que quería firmar la petición provocó que el sitio web se bloqueara. 

El servicio, sin embargo, se restableció tiempo después y sigue funcionando. 

La caída de la página se debió, según una vocera de la Cámara de los Comunes, a "un excepcional alto número de usuarios que simultáneamente querían acceder a una misma petición". 

"Comparado con otras ocasiones, ésta fue significativamente más alta", dijo. 

Y, paradójicamente, aquellos que no están contentos con la salida de Reino Unido de la Unión Europea pueden recurrir a un argumento de un conocido euroescéptico. 

Nigel Farage, líder del partido UKIP y uno de los principales líderes de la campaña para que le Reino Unido saliera de la Unión Europea, había dicho en mayo que una victoria estrecha de la opción de quedarse, "Remain", podría provocar una demanda imparable por una repetición del referendo. 

En esa oportunidad, Farage dijo que si el "Remain" ganaba por 52% contra 48% iba a significar que se trataba de "un asunto pendiente".



De acuerdo con la encuesta oficial del gobierno, YouGov, 75% de los electores de
 entre 18 y 24 años votaron por "Remain", por quedarse en el bloque europeo.


El sistema de peticiones parlamentarias es supervisado por el Comité de Peticiones, el cual considera que si las peticiones han recibido más de 100.000 firmas debe llegar a la Cámara de los Comunes y ser debatidas en esa instancia. 



Se prevé que el comité se reúna el martes. 



De acuerdo con el periodista de la BBC Ian Watson, es extremadamente improbable que un segundo referendo sea promulgado. 



"La principal razón es que se está pidiendo una legislación retrospectiva. (La petición) sugiere que otro referendo es requerido porque el lado ganador tiene menos de 60% del voto y hubo menos de 75% de la participación", señaló. 


No se pueden crear nuevas reglas por estar del lado perdedor y especialmente cuando la consulta ya se celebró, explicó. 

Otra razón que argumenta el periodista es que aunque la petición puede llegar a ser debatida en el parlamento, no existe una obligación legal de que éste actúe. 

Watson indicó que el Reino Unido seguirá siendo miembro de la Unión Europea por al menos los próximos dos años más. 
Arrepentimientos 

El periódico británico The Independent informó que funcionarios de los servicios electorales han reportado llamadas en las que los ciudadanos les han preguntado si pueden cambiar su voto, mientras que otras personas han admitido públicamente que intentaron usar su voto como una forma de protestar con la certeza de que la opción de permanecer ganaría. 

Entre los firmantes de la petición, se cree que podrían haber personas que votaron por salirse del bloque de 28 países y ahora se arrepienten. 

El noticiero del canal británico 5, 5News, entrevistó a una joven a quien le gustaría retroceder el tiempo.




De acuerdo con la encuesta oficial del gobierno, YouGov, 75% de los electores
 de entre 18 y 24 años votaron por "Remain", por quedarse en el bloque europeo.


"(Si pudiera) regresaría al centro de votación y votaría por la opción de quedarse simplemente porque esta mañana (del viernes) la realidad nos golpeó y porque estamos sintiendo el remordimiento de ver que realmente estamos dejando la Unión Europea. Es muy decepcionante", señaló la joven británica. 

"Aunque la mayoría de mi familia votó por salirse de la Unión Europea, realmente nos estamos arrepintiendo hoy", indicó. 

Cuando la periodista le preguntó si creía que podía tener la oportunidad de volver a votar, la joven respondió: 

"Sí, de hecho les dije a mis hermanas (…) que deseaba que pudiésemos tener el chance de votar otra vez simplemente porque haría las cosas diferente". 

"Estoy preocupada, preocupada por mi trabajo en el futuro". 
#Regrexit 

Y una joven entrevistada el viernes por la BBC, quien también votó por dejar la Unión Europea, dijo: "Esta mañana cuando me desperté, pensé: 'Oh Dios, de hecho, quisiera que nos hubiésemos quedado' (…) Creo que estaba indecisa y hay muchas personas que están en shock". 

"Estoy en shock por el hecho de que votamos por salirnos. No pensé que (esa opción) ganaría. No pensé que mi voto tuviera importancia porque pensé que íbamos a quedarnos y la renuncia de David Cameron me ha sorprendido", dijo otro votante entrevistado en Manchester. 

Y ese remordimiento ha llevado a que se difunda en las redes sociales una nuevahashtag: #Regrexit, que es una combinación de las palabras en inglés Regret: arrepentimiento y Exit: salida. La prensa local también está usando la palabra compuesta: "Bregret", que es Brexit (Britain exit= salida británica) + regret.




El hashtag se ha usado en Twitter para dar a conocer la petición introducida en el parlamento, para algunas bromas e incluso para la crítica:



Matthew Yude escribió: "Sin compasión con #Regrexite rs. La gente necesita asumir responsabilidad por su deliberada ignorancia".



Y hasta ha inspirado expresiones artísticas:





Por lo demás, un segundo referendo sobre el Brexit no es la única idea que podría tener que considerar el parlamento.

La mayoría de los votantes en Londres, Escocia e Irlanda del Norte respaldaron la opción de quedarse en el bloque europeo.

Por eso la ministro principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dio a entender que su gobierno se estaba preparando para convocar a un segundo referendo sobre la independencia escocesa.

Y una petición que pide que Londres se declare independiente y se mantenga en la Unión Europea ya ha atraído más de 100.000 firmas.












No comments:

Post a Comment